“Mi definición de Underground es ‘música que no sale en los medios'”. Con esta declaración de intenciones, Predicto, tras ya 20 años de trayectoria, estrena su nuevo material audiovisual titulado “Mi origen”, y nos muestra una perspectiva nueva acerca de su proceso creativo, que presenta una arista de Predicto que no conocíamos tanto: su práctica y manejo como productor musical.
La mezcla y masterización de una producción musical son los pasos fundamentales para lograr la identidad y esencia de una pieza sonora. Predicto notó esto y para poder dotar a sus producciones de rasgos particulares y únicos, comenzó a estudiar e intervenir sus temas con sus conocimientos y no requiriendo la mano de terceros.
“Hay perros en el techo”, el recordado disco de 2008 de Predicto, se caracterizaba por añadir elementos acústicos muy particulares y característicos en sus mezclas, que aún sin llegar al nivel de producciones profesionales, ya otorgaba matices diferenciadores de otras producciones de la época. Hoy en 2020 los conocimientos de este artista se han ampliado y ha logrado perfeccionar aquellos matices intervenidos en el pasado, para lograr hoy, un sonido con la mezcla perfecta de la “pegada sucia” característica del boombap de los ’90, con una profesionalidad en la mezcla que lo aleja de entregas faltas de calidad que abundan en el circuito.
La producción completa de esta obra incluye colaboraciones musicales que a criterio de Predicto, lo llenan de orgullo, ya que todos estos colaboradores pertenecen a su ciudad de origen, Villa Alemana, Beat: Sincuenjoin y Predicto, DJ: One Seven, Mezcla y Master: Cuarto Level Music, la “V.A” que generalmente está presente en sus letras, retratándola con el cariño y la nostalgia de alguien que recorrió sus barrios y calles.
En “Mi Origen”, Predicto escribe con su corazón, a luz baja, lo que nos sumerge en su perspectiva de la música, que siempre ha sido entre la crudeza de la realidad, y los paisajes mentales que puede llegar a describir. Es por eso que este track en un punto se vuelve un viaje. De rap a trap, cambiando de manera orgánica, mostrándonos que es solamente un ritmo, en el cual podemos transmitir lo mismo que hemos hecho en otros formatos musicales. Sin prejuicios ni odiosidades. Desde las frías y sucias calles de un pueblo al fin del mundo como Villa Alemana, a situarnos en los ríos de la Mesopotamia milenaria, quizás llevando a un punto máximo el concepto del origen y presentándolo en toda su magnitud, una profunda y que proviene de alguien que ha transitado en esas calles, calles con fríos, miserias y aprendizajes, que lo volvieron un hombre sensible y debido a eso es que puede presentarnos este viaje de forma tan auténtica.